Hay momentos en los que te sientes atrapada, donde las lágrimas ya no salen, pero un profundo dolor pesa en tu pecho. Sientes que Dios se ha alejado de ti, que aquellos que amas se han apartado, y te parece imposible sentir amor, escuchar a Dios o creer que Él entiende lo que estás pasando.
Pero, ¿y si esos son precisamente los momentos en los que Dios sí te está escuchando? ¿Si en esos silencios Él está contigo, sosteniéndote, trabajando en tu vida sin que lo notes?
Esos momentos de desafío y desesperación no son el final, son el inicio de algo nuevo. Son los momentos donde Dios te está preparando para llevarte a un nivel más alto. Él tiene grandes planes para tu vida, un propósito divino diseñado especialmente para ti.
Dios te quiere usar como instrumento de bendición. Quiere que seas feliz, que prosperes, pero también quiere que cambies ciertas cosas. Muchas veces, vemos los problemas como barreras insuperables, pero Dios los ve como el barro en manos del alfarero: un material que Él está moldeando para crear algo hermoso y poderoso en tu vida.
¡Sigue confiando!
Xx
Hilda