La belleza de la vida se disfraza todo el tiempo de esfuerzo y dedicación.
Y es que muchas veces no nos damos cuenta que la vida está llena de retos, lecciones y mensajes que sólo quieren que seas una nueva y mejorada versión de ti mismo.
Siempre vivimos comparandonos y diciendo ojalá y mi vida sea como aquel o aquella, que fácil le tiene, y es que solo estamos viendo su resultado no nos fijamos que aquel o aquella ha tenido que esforzarse para tener ese baile tan perfecto ante la vida.
Vivimos repitiendonos no es tan fácil como suena, ojalá esto… Ojalá aquello…
Y es que no terminemos de entender que la vida está llena de luchas y que la mayor conquista es la que realizas sobre ti mismo. Cuando te superas, cuando te arriesgas, cuando de verdad te esfuerzas.
Es momento de empezar a hacer que las cosas pasen, es cierto no va a salir a la primera, necesitamos esfuerzo y dedicación y practicar y prácticar como esa bailarina que no se rinde nunca porque sabe que el resultado será majestuoso.
Sólo TÚ y nadie más que TÚ tienes el poder para hacer que tu vida sea maravillosa, no te rindas a la primera caída, en la primera ampolla, en la primera falla. Sigue adelante. Sigue luchando y verás como maravillosamente la vida fluye delante de ti.
Que sea un día para entender que absolutamente todo lo que desees en la vida depende de ti y será tan bueno, tan grande, tan majestuoso, como tú le permitas que sea.
No te rindas… Siempre sigue adelante.